miércoles, 25 de enero de 2017

Todo el mundo tiene muchas debilidades con la comida, con ropa, con cualquier cosa. Una de mis tatas debilidades es a ella, ella logra volverme loco, y más cuando pasamos días sin tener sexo, es difícil verla desnuda y no tener una erección y hacérselo ahí mismo.
Un día fuimos a la playa, un sábado, ella se coloco una prenda playera que le había regalado, el cual cuando pase por la tienda me imagine a ella con eso puesto. Ella se coloco ese día lo que le había regalado, obvio le quedo hermoso, como todo lo que se pone, no paraba de mirarla, bueno con eso o no nunca dejo de mirarla. La miraba de arriba a abajo, con ojos de enamorado y con mirada de pervertido me disfrute mucho ese panorama.
Cuando subimos de la playa ella y yo nos quedamos en mi casa mientras mis padres iban a donde mis abuelos, obvio mis intensiones eran otras y creo que ella tenia las mismas, teniendo que hacer los quehaceres como lo era lavar la ropa mojada, limpiar las cosas que estaban sucias de la playa, nos dimos un tiempo primero para arreglarnos nosotros para hacer los quehaceres mucho más cómodos. Yo propuse tomar una ducha juntos, claro ella no me podía decir que no, claro esta que a ella le gusta cuando nos duchamos juntos. Como dije antes, es difícil ocultar una erección cuando ella no tiene nada puesto. Efectivamente mi erección en la ducha era evidente y no dejaba de imaginarme lo que podíamos hacer ahí en la ducha mientras el agua caía, le empecé a tirar puntas pasandole mi pene por sus partes, roces, abrazos y besos nos damos mientras nos duchábamos... No lo hicimos.
Al salir al cuarto con las toallas puestas no aguanté más las ganas de hacerlo con ella que la empujo a la cama y le quito la toalla y le hice sentir mi erección en sus nalgas, mientras ella echaba la mirada para atrás con una sonrisa bien picara sabia que lo estaba disfrutando y sabia que eso iba a terminar en sexo. Sin tener otra opción para elegir se voltea y se abre para mi, me pide que le de oral y que juegue con mi dedo introduciendolo en su vagina y moverlo mientras sigo dando oral, cosa que me excita ver como lo disfruta. Me pide que introduzca mi pene con voz urgida de querer tenerme dentro de ella, la complazco y como siempre disfruto la parte donde empiezo a entrar donde siento que esta muy mojada por mi, la sigo besando y tocando mientras me muevo encima de ella, le empiezo a hablar sucio como le gusta, me pide que le acabe, no queriendo que termine ese momento se lo sigo haciendo encima de las cosas que habíamos llegado a la playa que estaban en ese momento en la cama, ya que no tuvo tiempo de quitarlo. 
Terminamos de hacerlo y obviamente ambos con cara de enamorado y de ganas de ir por más lamentablemente teníamos que realizar los quehaceres primero. Obviamente eso no quedara ahí aún nos faltan muchos encuentros sexuales, pero cada uno es mejor que el anterior aunque algunos tienen preferencia. 

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