viernes, 25 de noviembre de 2016

Hay personas que dicen que las flores son la mejor muestra de amor que alguien le puede hacer a otra. Yo por lo general no me ha gustado regalar flores, no es por lo cursi ni mucho menos por pena, si no que es más porque prefiero regalar otra cosa que dure más de dos días, las cuales son los días que han durado las que he regalado, pero todo eso que pensaba ha cambiado.
Hace tiempo ella me comento que una persona le había regalado unas flores, no se si lo hizo por hacerlo o fue por amor, eso lo sabrá el, solo se que las flores no duraron mucho, ella me cuenta de que en su casa no era muy querido y tal vez sean esas vibras que afectan a la flor y hacen que se marchiten, dicen que ella viven con amor.
Al haberme comentado eso quise comprobar esa teoría. La primera flor que le regale fue cuando ella pasaba unos ratos malos por problemas personales, me preocupaba, la amo muchísimo, y no me gusta verla triste, bueno, ¿a quien le gusta ver a su novia triste?... Había leído que el chocolate era perfecto para subir los ánimos y mi abuela dice que alegra el corazón, más una flor, sería el regalo perfecto para que al menos me saque una sonrisa. Salgo del trabajo y me detengo en el centro comercial y en una tienda escojo una rosa muy roja, la arreglaron y me la lleve, ya tenia listo el chocolate para ella. Camino al metro donde ella me estaría esperando, la hice esperar con la intensión de que sea ella quien me viese llegar y se emocione con ese regalo. Vi sus ojos brillar cuando le entrega las flores, vaya escena de amor, me gusto. Salimos y nos fuimos a una plaza, ella triste me empieza a comentar lo que le pasaba... La vi llorar, la primera vez que la veía así, sabia que esa no era la cara con que me gustaría verla siempre. Me senté justo ahí, cerca de ella para que me contara todo, para que desahogara, para abrazarla, porque sabía que lo necesitaba. 
Cuando ella llega, todos en su casa sorprendidos por ese flor, ella presume que se la había regalado yo, que estaba enamorada. Corre a colocarla en agua y lo deja ahí, en frente de la puerta para cuando las personas entren vea tan bonito detalle.
Al pasar tres días, no teníamos clases en la noche y nos pusimos de acuerdo para irnos junto de regreso nos despedimos y como yo seguía de largo, ella se bajaba en la estación para hacer trasbordo a su casa. Esperando su mensaje de que había llegado, momento el cual me enamore aún más cuando ella me dice que la flor seguía tan bella como cuando se lo había dado, que me ama muchísimo, esa reacción me enamoro, me puse a pensar de que en serio este amor es muy fuerte, ella es totalmente diferente a mí, pero eso no es barrera para nosotros porque aún seguimos juntos y lo que uno le falta el otro se lo complementa, eso es lo bonito de la relación, el amor incondicional que sentimos y desde entonces me ha gustado demostrarle mi amor con flores y al pasar de los días siguen intactas como el primer día.

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