viernes, 18 de noviembre de 2016

Dicen que no todos los héroes llevan capa, ni tampoco tienen alguna especie de súper poder, no mas por el simple hecho de que tenga una buena causa es más que valorado. 

Haces días un lunes, teniendo clases y a pesar de que me sentía preferí no entrar a clases y llegar temprano a casa. Camino a mi casa, en el tren donde viajaba se encontraba con retraso, pero un muy fuerte retraso, basta decir que salí de la universidad a las 6 pm y eran las 8.30 de la noche y aun estaba metido en el metro en una estación que ni siquiera estaba cerca de donde yo vivo o que pudiera salir y agarrar otro medio de transporte. Estando adentro y sin tener señal, que raro una empresa que cobra bastante caro por su servicio y cuando más uno lo necesita no está. No me quedo de otra sino que pedir prestado una llamada a una señora que se encontraba dentro del vagón, presintiendo de que ella ya debía de haber salido de sus clases y que estaría rumbo a su casa, se me ocurrió la idea de llamarla y preguntarle en donde se encontraba, la primera vez que la llamo no me ayudo mucho la señal, la segunda vez que la llamo y con voz de apurado para que pudiera llegar mi mensaje le vuelvo a preguntar que en donde estaba y me dijo que se encontraba en capuchinos, me sorprendió porque era a solo una estación de donde yo me encontraba, le dije que trataría de llegar allá porque presentía que ese retraso duraría mucho rato largo. Las personas ya desesperada de tanto tiempo que tenían esperando se empezaron a aglomerar en la parte del frente del anden queriendo respuestas del personal del metro, pero como siempre esas personas no saben nada nunca, según lograron llegar a un acuerdo con el personal del metro que habilitarían dos unidades de metro bus, pero esa idea sonaba muy descabellada, dos unidades de metro bus para un tren de ocho vagones y que estaba lleno hasta más no poder, no creo que eso hubiese sido posible, al rato de que un grupo de personas salen del anden rumbo a los supuestos metrobuses que esperaban, bajan corriendo las personas y con ánimos de entrarse a golpes con quien sea regresaron a la parte delantera de la estación y con los guardias ahí que tampoco hacen nada que se diga, las personas no les quedo de otra sino que caminar por dentro de los túneles porque estaban ya cansados de esperar tanto y simplemente ya querían llegar a sus casas. Yo queriendo también llegar a mi casa les seguí el camino y me di paso por los túneles por donde pasa el tren, parecía una película de terror, olía feo y casi ni se podía ver de lo oscuro que estaba y habían ciertas luces del túnel que no servían. Después de esa larga caminata al llegar a la siguiente estación miraba a todo los lados con el fin de encontrarla a ella, logro reconocer a una de las amigas que trabaja con ella y en seguida me enfoque en ese lugar porque sabia que ahí debía de estar, contento de verla, le empiezo a contar todo lo que me había pasado, ella me cuenta lo que le paso y enseguida buscamos posibles alternativas para llegar cada uno a su casa. Le propuse seguir caminado por los túneles y llegar a una estación donde al salir no sea tan peligrosa y esperar a que mi papá saliera del trabajo y pueda pasar buscándonos, ella no quiso por miedo, le dije que no daba tanto miedo si nos vamos con un grupo grande de personas, con tal lo que las personas decían ahí era solo bromas, típico, venezolano no es venezolano si no toma una situación como para echarse a morir y la convierte en un chiste.
Con la ayuda de su amiga del trabajo y la amiga de la universidad le terminaron de dar ánimos y nos fuimos caminando, sabia que estaría asustada, mi intensión era ser lo más positivo que pudiese para que ella no pensara en las cosas malas o se colocara más nerviosa, más de lo que ya estaba. Me pidió que le diera la mano mientras caminaba ella adelante y yo le seguía por detrás, si, me fue super incomodo para mi caminar ahí porque por más que sea estábamos muy pegados y ese camino es muy estrecho y costaba más, pero que carajos, con tal de que pudiésemos llegar buenos y sanos. Entre los chistes que las personas decían y los que ella decía, si hubo momentos en los cuales ella temblaba de los nervios, por el susto que tenia de que estuviésemos pasando por los túneles del tren, yo como buen novio y como tuve que mentirle diciéndole que ya íbamos a llegar con el fin de que se quedase más tranquila y pudiera borrar de la mente que estaba pasando por los túneles del tren, obvio le quite la cartera, porque sabia que en cualquier momento la podía soltar o no solo eso, se le hiciera incomodo. 
Al llegar a la mitad del tramo de una estación y la otra el camino se puso más complicado obligándonos a pasar por encima de unos rieles, cosa que a ella le asusto más, pero insistí dándole ánimos y pudo lograr cruzar, me volvió a preguntar que "cuanto faltaba" y por su bien no me quedo más que volver a mentirle y decirle que estábamos casi llegando, en lo que ella me levanta la voz delante todos me dice "nojoda, eso me vienes diciendo desde que salimos de la otra estación", en lo que yo le respondo "bueno pero que quieres que te diga, te miento y te digo que aun falta para que te asustes más, que nos vamos a morir". No la culpo, se que fueron impulsos por los nervios, la situación, la oscuridad, el eco de las voces de los demás, pero también tenía que comprender que yo también estaba asustado porque no sabia que podía pasar. Al haber al fin llegado a la estación y ella con los ojos muy aguados, le dije, "mejor nos quedamos acá entonces y pues llegaremos cuando esto logre prender, porque aún quedan personas caminando por los túneles y no pondrán la energía hasta entonces", eso la dejo pensativa de lo que debíamos a hacer, al rato que todo el mundo se va me dice que lo mejor sería haber seguido, le dije que no nos íbamos a ir solo los dos porque seria peor para ella, en esa que llega una pareja con ropa deportiva dispuesta a caminar ellos dos solos por el túnel, sin pensarlo dos veces les dije que nosotros los acompañábamos, estando más tranquila ella pues con la pareja también bromeabamos y ella pudo pensar en otra cosa. Seguimos así hasta que solo nos separaba una estación de donde nos quedaríamos por fin. Mi malestar empezó a empeorar y con el calor que hacia en los túneles, sentía que mi cabeza iba a explotar e incluso se me fueron los tiempos dos veces, una que tropiezo con ella y otro que fue ya llegando, ella se dio cuenta, pero no me iba a detener a un paso de la meta y continué. Después de haber caminado cinco estaciones, por fin llegamos y las piernas las tenia que me caminaban solas, y sucios del polvo que había en los túneles, nos quedo esperar a mi papá que ya venia por nosotros en esa estación, a ella no le quedo de otra sino irse para mi casa porque por donde ella vive habían matado a un muchacho para robarlo, claro al no pasar trenes no llegaba nadie por esa zona y fue el momento en que los malandros se activaron para robar y no quedo de otra que irse hasta mi casa. Lo mejor de esa noche fue cuando le dije que yo siempre seria su héroe, que siempre cuando ella me necesitase estaría allí, y claro como siempre en todas las películas el héroe se lleva a la chica con su respectivo beso. 


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